Parece ser que el carguero tenía como destino los Estados Unidos y, días después de sufrir el incidente del incendio, el barco se habría hundido frente a las Azores en el Atlántico. Así lo ha confirmado el propietario del Felicity Ace, quien previamente barajaba la posibilidad de que el barco fuese remolcado. 

Afortunadamente, no ha habido que lamentar víctimas mortales ya que la tripulación formada por 22 personas habría sido rescatada tras producirse el incendio. De hecho, el barco estuvo a la deriva en el Atlántico a la espera de la llegada de un remolcador. 

Según informa la publicación de motor The Drive, el carguero podría encontrarse a 3.500 metros de profundidad con infinidad de vehículos en su interior, entre los que se encuentran 189 modelos Bentley, 21 Lamborghinis, Porsches, y cientos de modelos Audi de alta gama pertenecientes al Grupo VW. 

Gran parte de los vehículos que ahora yacen en el fondo del mar son eléctricos, aunque también había de combustión. Aunque se desconocen las causas de la tragedia que originó el incendio, todo apunta a que las baterías de iones de litio de estos vehículos podrían haber sido el origen. 

Según las primeras estimaciones, los daños del Grupo Volkswagen podrían ascender a los 139 millones de euros como consecuencia de los vehículos hundidos, aunque el carguero también transportaba otra mercancía con un valor total de 395 millones de euros. 

Se rumorea que la compañía de seguros Assekuradeurs Köln Assekuranz, perteneciente a Ergo, tendrá que cubrir los gastos del suceso. El carguero Felicity Ace fue construido en el año 2005 y transportaba la carga desde Emden, un puerto de carga importante del Grupo VW situado al noroeste de Alemania. 

Es una información publicada en PCWelt.

Alfonso lleva más de 20 años escribiendo y analizando productos de tecnología de consumo. Formó parte del staff de la revista PCWorld y, años después, se enorgullece de seguir siendo crítico en las reviews de productos que realiza.